Jardinería y Paisajísmo

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Dadas las buenas características de la materia orgánica compostada, es un material muy valorado en todas las labores de jardinería y paisajismo, sustituyendo en gran medida a la turba en este sector.

La higienización del material y la garantía de que carece de malas hierbas, se produce por las temperaturas (superiores a los 60º C) alcanzadas en el proceso de compostaje.

A continuación exponemos algunas de las aplicaciones en jardinería y paisajismo:

 

 

PREPARACION Y MANTENIMIENTO DE ZONAS VERDES.

La materia orgánica compostada se utiliza tanto en la preparación del terreno para la plantación, como para el mantenimiento de césped, campos deportivos, superficies de ocio, campos de golf, pistas de esquí y prados artificiales, entre otros.

Propiedades tan valoradas en la plantación como la reducción de enfermedades, la mejora del desarrollo radicular, la mejora de la aireación, la reducción del encharcamiento o la lenta liberación de nutrientes y micronutrientes, la convierten en una gran ayuda para el éxito de estas plantaciones.

Para el mantenimiento de estas zonas verdes, se realiza el recebo de las mismas con carácter anual, principalmente en otoño o en primavera, extendiendo una capa de 1 cm de espesor por toda la superficie. El recebo servirá para mejorar el suelo, favorecer el rebrote y revitalizar la zona verde, alargando su vida útil. También se utiliza el recebo en la labores de resiembra cubriendo las semillas. Se realizará después del escarificado o eliminación del fieltro y puede mezclarse con una pequeña cantidad de arena si la textura del terreno lo requiere.

PLANTACIONES.

La aplicación de materia orgánica compostada esta generalizada como abonado de fondo en las plantaciones de jardinería, para asegurar el adecuado crecimiento de la planta en sus primeras fases de formación, al evitar la compactación y el encharcamiento, reducir las enfermedades en estas fases iniciales en la que es más sensible, facilitar una mejor retención del agua y liberar nutrientes y micronutrientes de forma lenta para el árbol.

Cuando se abran los hoyos o la labor profunda para la plantación, se procederá aplicar materia orgánica compostada mezclándola con la tierra en el fondo, esta tierra mezclada no debe estar en contacto con las raíces; por lo que se aportará a continuación tierra, y posteriormente se coloca la planta acabando de rellenar con la tierra disponible.

MULCHING.

El acolchado o mulching es una capa que se aporta al terreno alrededor de las plantas, para romper la continuidad hidráulica del suelo con la atmosfera, reduciendo la evaporación y por tanto las necesidades de agua. Es utilizado porque además también regula la temperatura del suelo, evitando tanto el frio como el calor excesivo, evita la formación de costras en superficie, eliminando la erosión y la escorrentía superficial, reduce la salida de malas hierbas y el mantenimiento y evita la erosión del viento sobre el suelo. Aportando los beneficios al suelo de la materia orgánica.

Se aplicará sobre suelo no compactado para evitar la escorrentía, y con un espesor entre 5 y 10 cm. Si para esta protección se utiliza compost, en lugar de la habitual corteza de pino, se consigue una doble función: acolchado y aporte de nutrientes.

SUSTRATOS Y SOPORTE ORGÁNICO.

Se presentan como una de las mejores soluciones técnicas y económicas, porque el compost no se degrada con demasiada rapidez y no se seca fácilmente, siendo un sustrato adecuado para trasplantar plantas en contenedores de forma prolongada.

El compost al mezclarse en proporciones adecuadas con tierra arcillosa incrementa su capacidad de retención de agua y su lenta liberación, a la vez que eleva la capacidad de intercambio cationico. Además en el trasplante se mejora la continuidad hídrica entre el sustrato del cepellón y el suelo de la zona donde va a trasplantar, por otro lado la alta densidad de la arcilla, proporciona un sustrato más compacto que dificulta el vuelco del contenedor en exteriores. Consiguiendo un sustrato de alta calidad a un precio mucho más reducido que la turba.

CAMAS CALIENTES Y SEMILLEROS.

Los semilleros permiten crear condiciones más favorables para el desarrollo de las plántulas y protegerlas de los riesgos atmosféricos de los meses fríos. Las propiedades de lucha contra enfermedades del compost como sustrato son muy valoradas en estos dispositivos.

Cuando las condiciones tanto de día como de noche son muy frías podemos recurrir a los semilleros en camas calientes, estos aprovechan como fuente de calor el desprendido por la fermentación del estiércol de equino o el compost poco maduro. Se elabora depositando en el fondo del semillero una capa de 15 o 20 cm de estiércol o compost fresco, luego se compacta y sobre el se extiende una capa de 5 cm de compost descompuesto, sobre la que extendemos otra capa de 1 o 2 cm de compost mezclado con tierra, donde sembramos (o colocamos las macetas o las bandejas alveoladas con su sustrato y semillas correspondientes), habiendo regado previamente inundándolo de agua, Una vez esparcidas la semillas las cubrimos con una fina capa de compost y tierra mezclada.

De esta forma se adelanta el desarrollo de las plantas, para trasladarlas al exterior cuando el clima sea propicio, las más vigorosas para el repicado o el trasplante.

SUSTRATO PARA CUBIERTAS VEGETALES DE TEJADOS.

Las ventajas en aislamiento térmico y acústico, la reducción de la contaminación y efecto estético, entre otros, hacen que los “techos verdes” se utilicen cada vez más. La utilización de materia orgánica compostada, igualmente, esta generalizada en este particular sustrato donde el material inorgánico de “lana de roca” o arena volcánica (al 70%,) se mezclan con el compost (al 30%) para obtener sustratos de uso extensivo o intensivo según espesores y tipo de vegetación a implantar.

En esta aplicación de las propiedades de la materia orgánica destacamos su capacidad de retención de agua, el mantenimiento de la estructura del sustrato, la capacidad de drenaje, la baja densidad aparente y la liberación lenta de nutrientes; lo que lo convierte en un material idóneo para cubiertas y paredes vegetales.