¿De qué estamos hablando? Algunas definiciones. La recuperación de un suelo consiste en hallar o proponer un estado alternativo mejor del inicial. La rehabilitación se entiende si se logra un avance en la funcionalidad del ecosistema, pero aún en una situación a medio camino de la función ecológica original. La restauración se produce si se alcanza el estado original del sistema u estado primigenio.

La restauración edafológica es fundamental para plantear con éxito cualquier restauración, sin suelo no hay restauración posible. La capa de tierra vegetal es fundamental, su composición es muy importante no solo por el contenido en materia orgánica, sino por los agregados y microorganismos necesarios para los distintos procesos biológicos y químicos del suelo. La restauración biológica contemplará las acciones de revegetación y reforestación del ecosistema de referencia y sus dinámicas naturales, adaptándose a las condiciones del lugar; y al paisaje tanto desde el punto de vista visual como funcional.

La aplicación de material bioestabilizado nos permitirá la restauración edafológica y biológica y la integración en el paisaje, no solo porque permite el desarrollo de cobertura vegetal en los primeros años por sus nutrientes, sino por la estabilidad de la estructura del suelo y la actividad biológica a medio y largo plazo.

Utilizamos bases ecológicas para integrar funcionalmente el suelo degradado en el territorio en que se encuentra.

→ RECUPERACIÓN DE SUELOS MINEROS DEGRADADOS.

La aportación de materia orgánica compostada (material bioestabilizado) ha demostrado tener efectos beneficiosos sobre las propiedades de los residuos mineros y suelos de las zonas mineras degradadas para su recuperación. Mejorando todas sus propiedades, en especial, la capacidad de retención de agua, la densidad aparente, la aportación de nutrientes como P y N, el incremento la actividad biológica, la corrección de el pH extremo, y la reducción de la movilidad y biodisponibilidad de elementos tóxicos.

La aportación de nuestro material bioestabilizado, como resultado de sus efectos positivos, produce un incremento en la productividad vegetal de los materiales presentes en las zonas mineras, lo que supone mejorar las condiciones para la revegetación y garantizar el éxito de la recuperación. La eficacia de las técnicas de bioremediación se consideran como las más idóneas. Disminuyendo los riesgos asociados a la pérdida gradual de calidad de las aguas subterráneas y superficiales, los procesos de erosión y la escorrentía superficial.

→ RESTAURACIÓN/RECUPERACIÓN DE AREAS DE VERTIDOS Y ESCOMBRERAS.

Para la recuperación de áreas incontroladas de vertido y escombreras, aportamos nuestro material compostado bioestabilizado para su mezclado con la tierra en superficie y realizar la revegetación sobre la tierra de regularización. Sus efectos positivos, produce un incremento en la productividad vegetal de los materiales presentes en el área, lo que supone mejorar las condiciones para la revegetación y garantizar el éxito de la recuperación. La eficacia, en estos casos, de las técnicas de bioremediación se consideran como las más idóneas, disminuyendo los riesgos asociados a la erosión y la escorrentía superficial.

Se mejoran todas las propiedades de la tierra sobre la que se realiza la revegetación aún siendo esta de mala calidad agronómica, en especial, la capacidad de retención de agua, la densidad aparente, la aportación de nutrientes como P y N y el incremento la actividad biológica. Incrementando la productividad vegetal de las tierras utilizadas en el sellado, lo que supone mejorar las condiciones para la revegetación y garantizar el éxito de la restauración.

→ SELLADO DE VERTEDEROS.

En la clausura de vertederos de residuos no peligrosos, aportamos material bioestabilizado compostado para su mezclado con la tierra en superficie y realizar la revegetación sobre la tierra de regularización y adecuación de nuevos espacios verdes. Igualmente realizamos esta labor en el sellado de vertederos de residuos urbanos, una vez sellados con la cobertura

impermeable soldada térmicamente y creadas las redes de drenaje de lixiviados y desgasificación.

En estos casos se mejoran todas las propiedades de la tierra sobre la que se realiza la revegetación aún siendo esta de mala calidad agronómica, en especial, la capacidad de retención de agua, la densidad aparente, la aportación de nutrientes como P y N, el incremento la actividad biológica, la regularización del pH, y la reducción de la movilidad y biodisponibilidad de elementos tóxicos. Produciéndose un incremento en la productividad vegetal de las tierras utilizadas en el sellado, lo que supone mejorar las condiciones para la revegetación y garantizar el éxito de la recuperación.