La utilización de material bioestabilizado en el sector forestal ha demostrado un mejor y mayor arraigo y supervivencia en las reforestaciones y un mayor crecimiento de los arboles a corto y medio plazo. Y una mejora de la estabilidad estructural y actividad biológica del suelo a largo plazo, que igualmente redunda en un mejor desarrollo forestal.

En cultivos forestales ha demostrado muy buenos resultados de crecimiento en altura y diámetro en los primeros años de la plantación, en crecimiento las plantas fertilizadas con material bioestabilizado sufren un incremento muy notable respecto al que experimentan las plantas no fertilizadas. Este resultado puede atribuirse a su riqueza en nitrógeno y a la mejora que produce en la capacidad de retención de agua del suelo.

Esta viabilidad técnica en su uso estaría reforzada por los aumentos de rentabilidad derivados de los incrementos en la producción de madera producida.
En cuanto a la rentabilidad del uso mejorará notablemente con la posibilidad de mecanizar la distribución.

→ SUSTRATO VIVERO FORESTAL.

Los resultados obtenidos en viveros forestales con material bioestabilizado, mezclado con tierra o con turba para la producción de planta forestal en bandeja de alvéolos, han sido muy satisfactorios. Siendo una de las mejores soluciones técnicas y económicas, porque el producto no se degrada con demasiada rapidez y no se seca fácilmente, siendo un sustrato adecuado para trasplantar plantas en contenedores de forma prolongada.

Se mejora el estado vegetativo de las plántulas (de pino y de algarrobo), tanto en el verdor como en el vigor. En especies como el algarrobo, los incrementos de crecimiento fueron de hasta el 125% en altura y hasta el 22% en diámetro del cuello de raíz. Se observó, así mismo, que las plantas (de algarrobo) no presentaron síntomas de ataque por hongos.

El material bioestabilizado al mezclarse en proporciones adecuadas con tierra arcillosa o turba incrementa su capacidad de retención de agua y su lenta liberación, a la vez que eleva la capacidad de intercambio cationico. Además en el trasplante se mejora la continuidad hídrica

entre el sustrato del cepellón y el suelo de la zona donde va a trasplantar, por otro lado la alta densidad de la arcilla, proporciona un sustrato más compacto que dificulta el vuelco del contenedor en exteriores. Consiguiendo un sustrato de alta calidad a un precio mucho más reducido.

→ REPOBLACIONES Y REGENERACION AREAS INCENDIADAS.

En repoblaciones forestales y regeneración de áreas incendiadas el material bioestabilizado mejora el arraigo de forma muy notable, especialmente en los suelos más arenosos, siendo recomendable la incorporación del producto en el interior del hoyo de plantación para mejorar las condiciones hídricas del suelo (retención de agua). En suelos más pesados se incorporará en superficie mezclado con el suelo, para que su incorporación lenta ayude a mejorar el establecimiento de las plantas tras superar el primer verano. Esta también podría ser una solución para la reforestación de tierras agrarias donde las plantaciones se realizan en terrenos empobrecidos y los periodos de establecimiento suelen ser largos.

Se ha constatado la mejoría de la supervivencia de las plantaciones y aumentos del ritmo de crecimiento de los cultivos forestales.

Para la regeneración de áreas incendiadas esta especialmente indicado el material bioestabilizado en altas dosis, ya que los incendios disminuyen la tasa de mineralización de la materia orgánica y la concentración de carbono potencialmente mineralizable.